Cada afirmación estaba vinculada con un tópico; las respuestas en cada uno de ellos intentaban revelar el impacto de las relaciones políticas en el imaginario colectivo y como el contacto entre turista y profesional del sector intensificaba esas ideas.
A- La idiosincrasia del turista brasilero
Afirmación: Los turistas brasileros me parecen ciertamente atractivos/atractivas por su forma de ser.
Muy de acuerdo: 11 - 18.03%
Muy en desacuerdo: 5 - 8.19%
De acuerdo: 22 - 36.6%
En desacuerdo: 17 - 27.86%
Sub- Totales acuerda: 33- 54.09%
Sub- totales no acuerda: 22 - 36.06%
No Se: 6 - 9.83%
Muy de acuerdo: 11 - 18.03%
Muy en desacuerdo: 5 - 8.19%
De acuerdo: 22 - 36.6%
En desacuerdo: 17 - 27.86%
Sub- Totales acuerda 33- 54.09%
Sub- totales no acuerda: 22 - 36.06%
No Se: 6 - 9.83%
Si bien la tendencia muestra una mayoría que se siente atraído hacia el turista brasilero por motivos de su idiosincrasia con un 54.09%, aquellos que no sienten atracción hacia estos turistas son un 36.06% de los encuestados. Es muy posible que el desarrollo del mundial de Fútbol Alemania 2006 influyera en las respuestas, el estado de competitividad entre argentinos y brasileros en lo deportivo parece haber generado una baja en la opinión positiva aquella que se relevara en 2005.
Sin embargo, sigue siendo buena la percepción que el porteño tiene del turista brasilero.
B- Turistas conflictivos
Afirmación: los turistas chilenos me parecen conflictivos y agresivos. En cierta forma por envidia hacia el argentino.
Muy de acuerdo: 20 - 32.78 %
Muy en desacuerdo: 1 - 1%
De acuerdo: 17 - 27.86 %
En desacuerdo: 14 - 22.95%
Sub- Totales acuerda 37 - 60.65%
Sub- totales no acuerda: 15 - 23.95%
No Se: 9 - 4.75%
La mayoría de los encuestados, un 60.65% cree que los turistas chilenos son agresivos hacia ellos por un tema de envidia, pero un 23.95% restante cree que no es así. Estos resultados siguen confirmando lo que ya hemos relevado. Existe una tendencia marcada de los profesionales en turismo en la ciudad de Buenos Aires a manifestar ser victimas de la agresividad de los turistas chilenos.
C- Acercamiento político
Afirmación: A la Argentina le conviene por varias razones afianzar el lazo económico y político con Brasil
Muy de acuerdo: 14 - 22.95%
Muy en desacuerdo: 4 - 6.55%
De acuerdo: 29 - 47.54
En desacuerdo: 7 - 11.47%
Sub- Totales acuerda 43 - 70.49%
Sub- totales no acuerda: 11 - 18.03%
No Se: 7 - 11.47%
En la arena política la mayoría (70.49%) de los encuestados considera conveniente que Argentina afiance sus lazos económicos y políticos con Brasil. El resto apenas un 18.03% dice que no. En la actualidad, parece existir un prejuicio favorable acerca de las relaciones con Brasil aun cuando no se sabe ciertamente los saldos de esa relación.
D- Los conflictos del pasado
Afirmación: Si bien las relaciones bilaterales con Chile han mejorado, aún siguen siendo conflictivas.
Muy de acuerdo: 13 - 21.31%
Muy en desacuerdo: 1 - 1%
De acuerdo: 32 - 52.45%
En desacuerdo: 2 - 3.27%
Sub- Totales acuerda 45 - 73.77%
Sub- totales no acuerda: 3 - 4.91%
No Se: 13 - 21.31%.
Una rotunda mayoría con el 73.77% cree que aunque hayan mejorado con respecto al pasado las relaciones entre Argentina y Chile son conflictivas, el resto un 21.31% no sabe y apenas un ínfimo 4.91% cree que las relaciones entre ambos países no son conflictivas. Esto no sólo demuestra la magnitud y la intensidad que han tenido los conflictos territoriales entre estos dos países sino su influencia en el grupo de profesionales del turismo seleccionado.
Discusion Final
El nacionalismo argentino se ha formado como consecuencia de las disputas territoriales una vez independizados los nuevos estados y alejada España de la vida política y social de América. En ese contexto, las relaciones con sus vecinos no han sido del todo amenas, particularmente con Chile.
Esa tensión histórica ha dado origen al nacionalismo argentino, empero éste ha sufrido transformaciones acorde a los procesos de la sociedad. Para una mejor comprensión del mismo, se han establecido cinco tipos ideales: el nacionalismo temprano (1855-1880), el nacionalismo en transición (1880-1930), el nacionalismo consolidado (1930-1945), en nacionalismo popular (1945-1955) y por último el nacionalismo autoritario (1977-1982).
En la actualidad, y favorecidos por el cambio financiero muchos chilenos y brasileros hacen de la Argentina un lugar de esparcimiento y vacaciones. Sin embargo, ese encuentro se sucede en algunas ocasiones no sin algunos inconvenientes sobre todo en el caso de los primeros.
En lo que respecta a la imagen de los turistas brasileros, esta parece ser decididamente positiva en primer instancia por su forma de ser o idiosincrasia cultural, segundo por la importancia que tienen a la percepción de los profesionales del sector la alianza entre Argentina y Brasil (sobre todo después del altercado por el Beagle). Tercero, el estereotipo de Brasil como un país paradisíaco, y de un pueblo ameno, alegre con sensuales mujeres hace que los profesionales del sector vean a los turistas brasileros positivamente.
Por el contrario, la formación de un ser nacional antagónico (en el caso chileno) hace que en algunas ocasiones los profesionales del sector acusen recibir maltratos por parte de los turistas de esa nacionalidad. Aun cuando esto no pueda ser comprobado, su discurso apunta a la influencia de las fuerzas socio históricas en la percepción colectiva. Una percepción negativa que a veces es agravada por el asiduo contacto y la diferencia de estatus entre ambos actores.
Tal vez se tenga la idea que el turismo trasciende los conflictos económicos y políticos entre los países, hermana los pueblos y fija políticas de cooperación. Sin embargo, existen procesos históricos los cuales parecen ser mucho más fuertes y terminan condicionando el comportamiento y la percepción de las personas que trabajan en la industria.
Este trabajo, contradice la idea de que el turismo es una herramienta de acercamiento entre los pueblos “per se”. Quizás es posible que en ciertos contextos si lo sea, pero el caso argentino-chileno muestra sino resultados contrarios a esa tesis. Tal como afirmaba el historiador Emmanuel de Kadt “La conclusión, aunque difícilmente sencilla, es ciertamente clara a grandes rasgos. El que el encuentro con los turistas y especialmente la relación de servicio, se experimente como rebajante y como expresión de servilismo y, por tanto, el que provoque hostilidad, depende, al menos en parte, del contexto socio-histórico”. (pp109)
Por último, cabe agregar que vuelta la democracia y ante la falta de futuros conflictos, es posible que el turismo sea un mecanismo capaz de poder lograr cierta armonía en las relaciones entre ambos países y que a través del conocimiento mutuo se pueda llegar a mejorar la imagen entre Argentina y Chile, empero esto será una cuestión de tiempo.
Quedan cuestiones a saber o abordar en próximos trabajos tales como ¿qué imagen tienen los profesionales del turismo sobre los turistas uruguayos tras los incidentes diplomáticos sucedidos por el establecimiento de las papeleras al margen del Río Uruguay?. ¿Qué influencia ha tenido ese hecho en la percepción y los estereotipos de aquellos que hacen del turismo su profesión en la ciudad de Buenos Aires?
|